Ayer, mis hijas y yo decidimos ir en bicicleta por Madrid para hacer deporte en la Casa de Campo, y para ello cruzamos toda la ciudad por las infraestructuras que existen actualmente, es decir, por calles normales sin ningún tipo de separación con respecto al tráfico motorizado y por ciclocarriles, o vías compartidas con limitación teórica de velocidad a 30 km/h. El 25 de Julio puede ser uno de los días del año con menor densidad de tráfico en la capital, así que era un buen día para circular con menores. Mis hijas llevan andando en bicicleta bastante tiempo, como actividad recreativa o para desplazarse al colegio, y para ellas no es ninguna novedad respetar las normas de tráfico ni adoptar las medidas básicas de atención que requiere el hecho de moverse en bicicleta por Madrid. Sin embargo, no dejan de ser niñas menores de edad, con menor potencia (y por tanto velocidad de pedaleo) que un adulto. Esta es una circunstancia que afecta e incrementa ligeramente el riesgo, sobre todo por la diferencia de velocidad desarrollada entre las bicicletas y los vehículos a motor que circulaban a nuestro lado.
El resultado de la excursión y cómo circulamos en bicicleta por Madrid, transitando por las calles del centro, puede verse en este vídeo:
En resumen, la experiencia es mejor cuanto más cerca estamos del centro, especialmente por las calles de tráfico restringido en el entorno de la Calle Mayor, Puerta del Sol y Calle de Alcalá. pero se hace más dificultosa en las calles exteriores, especialmente en subidas prolongadas, como la de Ríos Rosas, López de Hoyos o Príncipe de Vergara. Esta última calle fue el punto en el que tuvimos más encontronazos con otros vehículos. También encontramos dificultades en calles como Guzmán el Bueno, de un solo carril (aunque estuviera señalizado como «ciclocarril»), porque los coches se impacientaban y terminaban adelantándonos ¡por el carril Bus-Taxi de la derecha!
Por los laterales del Paseo de la Castellana no tuvimos problemas, porque circulábamos con pendiente favorable y porque la densidad de tráfico era prácticamente nula, lo que permitía a los coches anticipar las maniobras y evitar nuestro carril.
Sinceramente, como en tantas ocasiones en que he circulado en bicicleta por Madrid con niños, encuentro que muchos puntos son complicados porque no existen infraestructuras, o las que existen (ciclocarriles) están pensadas para ciclistas rápidos y capaces de integrarse en el tráfico sin tanta diferencia de velocidad con respecto a los coches. Creo que sería necesaria una red básica de carriles bici transversales y conectados para animar a los ciudadanos a usar la bicicleta de una manera masiva, como ocurre en otras ciudades españolas y del resto de Europa.
Mi enhorabuena por apostar por la bici para el desplazamiento urbano. Me gustaría hacer unos comentarios sobre vuestra experiencia aquí publicada.
– Los días festivos de poco tráfico no son necesariamente mejores para ir en bici. Poco tráfico implica en los coches más facilidad para correr y hacer pirulas y mayor concentración de domingueros.
-, Es un error tratar de igualar a los coches en velocidad. En ciudad disminuir las diferencias de velocidad facilita los cambios de carril y poco más. A menos velocidad de la bici menos riesgo y mayor facilidad de conducción.
– No veo el problema en que los coches adelanten por el carril bus, son libres de hacerlo, igual que son libres de aparcar en doble fila o en un vado.
– Subir por calles de varios carriles es lo más fácil y cómodo, son calles ruidosas y poco atractivas pero todos los coches eligen otro carril distinto al tuyo por lo que puedes subir a tu ritmo si que nadie te moleste.
-En general te he visto muy agobiado por mantener una velocidad mínima cuando o es necesario. Te propongo que pruebes un día, tu solo si quieres, a circular muy despacio e incluso llegar a detenerte (como hace cualquier coche). Verás que no hay ningún problema y el tráfico simplemente te evita en todo caso puede que alguien te pite por que no esté de acuerdo o entienda lo que haces.
No es una apuesta reciente. Llevo más de 25 años circulando en bicicleta por Madrid (algunos menos con mis hijas, pero también están acostumbradas a circular en bici, tanto para ocio como para desplazamiento). Por mi experiencia, es mucho más agradable circular por Madrid un día festivo, como el Lunes pasado, que cuando vamos al colegio por las mañanas y tenemos que meternos en atascos entre coches, con giros complicados, como en la rotonda de la calle Torrelaguna.
También publico en otro blog artículos con consejos como este: http://www.bicidenuncias.es/algunos-consejos-basicos-para-circular-en-bicicleta-por-las-calles/
Subir por un ciclocarril en pendiente con niños, aunque dices verlo tan natural, es un ejercicio que pocos se atreven a hacer. Yo, al menos, no he visto nunca a nadie. En este caso lo hice a la velocidad que pueden desarrollar mis hijas, que no es muy alta, y tuve varias situaciones tensas; algunas de ellas se ven en el vídeo. Definitivamente, no es nada agradable.
El problema de uno de los coches que querían adelantar por el Carril Bus es que se acercaba peligrosamente a mi derecha porque quería reincorporarse al centro antes de la siguiente fila de aletas de tiburón. Yo intentaba legitimar mi posición, pero él intentaba intimidar desde su posición de «superioridad».
Cuando circulo yo solo no suelo tener ningún problema, y me da igual ir por carriles señalizados como ciclocarril o no, aunque siempre hay algún impresentable como este que me encontré un día: https://www.youtube.com/watch?v=XGh6ZJyCGbw&feature=youtu.be&t=7s
Sigo creyendo que en ciertos entornos es necesario crear infraestructuras (además de medidas restrictivas para los coches) para animar a los ciudadanos a que utilicen más la bicicleta como transporte. Si no se hace así, el avance será mínimo, como viene siendo en Madrid en estas casi tres décadas transcurridas desde que soy ciclista urbano. A este ritmo me jubilaré sin haber visto un cambio sustancial, como sí he visto en otras ciudades que conozco.
De hecho, los tramos más cómodos para circular fueron el del Retiro y el carril bici de la calle de Alcalá, un tramo corto y muy denostado por algunos, pero que a nosotros nos vino bien.
Dicho esto, no soy partidario de que todas las calles tengan carriles bici, pero sí creo que es necesaria una red básica no obligatoria. Ni siquiera hacen falta ciclocarriles en las de un sólo sentido (como Guzmán el Bueno), donde la integración es natural. Hay que llevar a cabo otras medidas, unas restrictivas y otras incentivadoras; por ejemplo, ojalá traigan a mi barrio el servicio de alquiler de bicicletas BiciMad, que sí sería una buena ayuda para la promoción del ciclismo urbano en toda la ciudad.
Mi enhorabuena por circular con tus niñas en bici por Madrid. Yo también lo hago con las mías. Con la mayor (10 años) por cualquier calle y con la pequeña (6) sólo por calles tranquilas de mi barrio.
Yo sí he notado en los últimos 4 años un cambio a mejor en todos los sentidos. Se ven muchas más bicis (sobretodo en el centro) y los conductores se van acostumbrando a las bicis y respetan mucho más. Los ciclocarriles han sido una buena medida para dar legitimidad a la bici, lo mismo que Bicimad.
Te deseo que sigas disfrutando mucho tiempo con tus niñas y fomentándoles el deporte y la seguridad vial como estás haciendo. Muy bien!
Enhorabuena por haber sabido transmitir a tus hijas tu pasión por la bicicleta, en mi caso también me gusta mucho aunque no llego a tu nivel ni de lejos, pero sin embargo mis hijos la odian… una pena ya que vivimos en un pueblo grande en el que se puede ir en bici a cualquier parte.