En este artículo voy a explicar cómo he aprendido a organizar mi equipaje para participar en una superbrevet o prueba randonneur, haciendo un repaso de los materiales necesarios para afrontarla con tranquilidad. Cada lector puede tener sus propias prioridades y quizá mis consejos no valgan para todo el mundo, pero al menos pueden servir para plantearse ciertas cuestiones y decidir con conocimiento de causa.

No es lo mismo hacer una ruta cicloturista que puede durar muchos días (o semanas), en la que no tenemos restricciones de tiempo y no nos importa llevar un poco más de peso, que participar en una superbrevet (típicamente 1200 km en 90 horas) o una súper randonnée (600 km con más de 10000 m de desnivel en 60 horas). Si lo que nos gusta es hacer cicloturismo y pernoctar en el campo, entonces lo recomendable es llevarse unas alforjas bien equipadas con material de montaña. No seré yo quien se extienda en esta materia, puesto que no soy experto en absoluto. Pero si lo que queremos es realizar una prueba de tipo randonneur, con ciertas exigencias, tenemos que encontrar el equilibrio entre llevar las cosas necesarias y no ir demasiado cargados, de manera que el equipaje pueda llegar a ser un lastre. También sabemos que en este tipo de pruebas solemos tener la oportunidad de descansar, aunque sea unas pocas horas, en controles de la Organización, donde encontramos facilidades como duchas, comida y colchonetas para dormir. Por ejemplo, no es imprescindible llevar saco de dormir, aunque hay quien lleva sacos y esterillas hinchables para poder descansar cómodamente en cualquier rincón. Cada uno toma sus decisiones.

En general no suelo ser de los ciclistas que van más ligeros de equipaje. Al final me puede la inquietud y siempre pienso que me falta algo, pero a lo largo de mi «carrera randonneur» he aprendido a priorizar y la verdad es que en mis últimas pruebas voy algo más ligero que en las antiguas. A continuación voy a desglosar muchos de los elementos que se pueden llevar a una superbrevet, tanto en las bolsas que se portan en la bicicleta como en las bolsas de asistencia cuando las pruebas permiten enviarlas a algún punto de control. Dentro de estas categorías, he clasificado los elementos en «imprescindibles«, «recomendables» y «opcionales» y he marcado en color verde los que yo voy a llevar a la próxima edición de la París-Brest-París. Entremos en detalle:

Equipaje randonneur para toda la ruta: Elementos imprescindibles para llevar en todo momento

En las bolsas de cuadro (alforjitas más una pequeña bolsa sobre la barra delantera y una bolsa alargada de herramientas situada bajo la barra del cuadro, dejando suficiente espacio para los botes) distribuyo diferentes elementos que necesito usar de una manera más o menos ágil, sin tener que buscarlos en el fondo de la Apidura. Esta es una posible organización:

  • Powerbank para cargar dispositivos en ruta. En mi caso llevo un cargador de 30000 mAh, que me permitiría autonomía total incluso durante toda la ruta, pero no es necesario. Con uno de 20000 mAh sería suficiente, y con uno de 10000 mAh podríamos quedarnos cortos.
  • Cables USB para dispositivos (un micro USB para luces recargables o GPS y uno de tipo C para el móvil)
  • Crema solar: En mi caso, a partir de la mitad del verano no suelo necesitar crema porque tengo la piel muy morena y resistente a las quemaduras solares, pero es muy recomendable protegerse con cremas de al menos factor 30. A principios de verano aún más.
  • Crema de labios: Barras Liposan o similares para proteger los labios y evitar que se corten.
  • Calmante para picaduras de insectos: se venden pequeños aplicadores que permiten eliminar (por unas horas) el molesto picor producido por las picaduras de insectos.
  • Crema anti fricción. Hay cremas preventivas, como la famosa ASSOS, y otras reparadoras, como Eryplast (yo la he usado bastante) o blastoestimulina (para rozaduras severas, pero no la he contrastado), así como multitud de productos similares. Que cada uno use la que haya probado y le vaya mejor.
  • Medicinas: en mi caso es imprescindible el Omeprazol para controlar el ph de mi estómago. Suelo llevar crema antiinflamatoria Radiosalil, para mitigar dolores musculares si aparecen, además de una pequeña bolsita con algunas cápsulas de Ibuprofeno, Fortasec y Durvitan. No suelo tomar estos medicamentos salvo que sean realmente necesarios, pero me viene bien llevarlos.
  • Un paquete de toallitas y/o pañuelos de papel.
  • Tiritas y/o apósitos para proteger pequeñas heridas.
  • Una mascarilla por si encontramos algún tipo de restricción sanitaria.
  • Comida: Barritas, plátanos, sobres de gel y tabletas de sales: SIEMPRE productos ya probados en rutas anteriores, con los que cada uno se sienta cómodo. Si es posible, lo mejor sería llevar pequeños bocadillos dulces o salados aunque esto tiene menos sentido en superbrevets de varios días, donde se suele ofrecer comida en los controles. Para los brevets clásicos, como máximo de dos días, me gusta preparar bocadillos de queso de untar con jamón, dulce de membrillo o simplemente Nutella. También se puede llevar algún bollo dulce, pero es menos recomendable. Unos productos que me dan muy buen resultado son las tarrinas herméticas de arroz envasado, listo para consumir (hay diferentes marcas que lo ofrecen) y latas de atún en aceite de oliva virgen, para mezclarlo con el arroz y darle una textura y sabor más apetitosos.
  • Braga de cuello: uno de los elementos que más protegen de la sensación de frío. Conviene tener una a mano. También puede ser útil en pruebas calurosas, en las que se puede empapar en agua fría en alguna fuente y calmar la sensación de calor.
  • Cartera, documentación y dinero en efectivo: en la París-Brest-París hay que pagar la comida, ducha o colchoneta en todos los controles, y no suelen aceptar tarjetas de crédito. No olvidar los datos del seguro (en mi caso, el carnet de la FECT) ni la Tarjeta Sanitaria Europea para recibir asistencia médica fácilmente en caso de salir de España.
  • No olvidar nunca la tarjeta brevet para sellar en cada control, y un bolígrafo para apuntar la hora.
  • Luz frontal en el casco.

En la bolsa trasera (utilizando bolsas zip para compactar el equipaje al máximo posible):

  • Manta térmica.
  • Chaleco cortavientos.
  • Chaleco reflectante.
  • Chubasquero: no solo para la lluvia, en ocasiones el chubasquero es un elemento perfecto para mitigar el frío, sobre todo por las noches.
  • Gafas de día y de noche (o dos lentes reemplazables).
  • Manguitos.
  • Maillot largo.
  • Perneras.
  • Chanclas ligeras para caminar por los controles y para las duchas (es habitual que en todos los controles se dejen las zapatillas de ciclismo a la entrada y se camine descalzo (o en este caso, con las chanclas) para no estropear los típicos suelos de madera.

Herramientas y repuestos:

  • Bomba, cámaras, desmontadores, llave multiusos, parches, bridas, eslabón de cadena, tronchacadenas, adaptador de boquilla Schrader a Presta (para usar en gasolineras)…  Lo típico de cualquier ciclista de ruta.
  • Guantes de látex (para no mancharse de grasa si hay que tocar la cadena).

Equipaje randonneur para toda la ruta: Elementos recomendables

Los siguientes ítems son productos que viene bien llevar, pero no serían imprescindibles:

  • Cargador eléctrico. Suelo llevarlo en la bolsa de cuadro, junto a un par de cables USB, para acceder fácilmente a él y usarlo (a veces unos pocos minutos) en cafeterías o lugares de paso.
  • Si la prueba se celebra en el extranjero, asegurarse del tipo de enchufe eléctrico que existe. Por ejemplo, para UK e Irlanda hay que llevar un adaptador.
  • Si se van a pasar varias noches y existe la posibilidad de asearse, un pequeño neceser con lo básico: pasta de dientes, cepillo, desodorante…
  • Tapones para los oídos y antifaz: normalmente no necesito estos elementos para dormir, pero para mucha gente son imprescindibles.
  • Parches de cubierta (por si se sufre un reventón).
  • Alicates pequeños. En la bolsa de herramientas llevo unos alicates de pocos centímetros. En ocasiones he necesitado usarlos para girar el obús de una cámara que resbalaba entre los dedos.
  • Equipación de repuesto (maillot, culotte, calcetines y camiseta) en la bolsa trasera: si la prueba tiene puntos de asistencia en los que podamos enviar material, no sería imprescindible, pero siempre es bueno llevarla por si paramos en un control donde no tenemos apoyo. Siempre es muy renovador darse una ducha y ponerse una equipación limpia.
  • Maillot de manga larga. Es posible que no lleve un maillot largo a la PBP. En su lugar, para mitigar el frío utilizaré prendas desmontables sobre el maillot corto, como manguitos, chaleco cortavientos y, en madrugadas frías, chubasquero.

Equipaje randonneur para toda la ruta: Elementos opcionales

En algunas ocasiones he llevado productos como los que se detallan a continuación, pero en las últimas he prescindido de casi todos:

  • Cubierta de repuesto: antes la consideraba necesaria, y de hecho en una ocasión tuve que dársela a un compañero que reventó la rueda (Brevet 600 km Madrid-Gijón 2013), pero a día de hoy utilizo ruedas tubeless, en las que la probabilidad de pinchar es muy baja. Prefiero llevar las cubiertas razonablemente nuevas desde el principio y me arriesgo. Si sufro un pinchazo grave, le puedo poner una cámara, y si sufro un reventón, espero poder repararlo con los parches de cubierta.
  • Culotte largo o pirata.
  • Toalla de microfibra.
  • Detergente para lavar y reutilizar ropa. En rutas de tipo cicloturista suelo llevar un pequeño frasco.
  • Algunos ciclistas llevan equipamiento para hacer vivac (no suele ser necesario en Super Brevets, pero sí se puede plantear en pruebas de tipo Súper Randonnée):
    • Pequeña esterilla hinchable.
    • Pequeño saco de dormir
  • Ropa de paisano: no suele ser necesaria en estas pruebas, pero en la modalidad «cicloturista» de las pruebas Súper Randonné se dispone de tiempo libre para hacer algo de turismo en los lugares de parada.
  • Pastillas potabilizadoras de agua.

Equipamiento de la bicicleta para una prueba randonneur

Ahora hablamos de los elementos asociados a la bicicleta, como luces, bolsas, etc…

  • GPS: fundamental para encontrar la ruta y sentirse seguro en estos tiempos. Tengo un dispositivo antiguo, eTrex 30, y uno más moderno, el Edge 530. Ambos de Garmin. Algunos ciclistas usan solo el teléfono móvil con aplicaciones como Wikiloc o el propio Strava, pero yo prefiero utilizar un dispositivo específico, preparado para soportar muchas horas de sol, y que a demás me ofrece funcionalidades adicionales, como el análisis del recorrido, próximas subidas, desnivel acumulado entre un waypoint y el siguiente, etc.
  • Sillín cómodo: Brooks es la marca más valorada por los ciclistas randonneurs de todo el mundo. Hasta ahora siempre he usado el tradicional modelo «B17 Imperial» de cuero, el «sillín estrella» de la marca. Pero ahora tengo un modelo más moderno y «deportivo», el «Cambium C15 Carved». Veremos qué tal se porta.

  • Guardabarros: imprescindible en pruebas fuera de España. En España no es muy común usar guardabarros, pero en Francia o UK es de muy mala educación, porque cuando pasamos por terreno mojado molestamos mucho a los ciclistas que vienen detrás con los salpicones. Es muy probable que llueva en algún momento, por lo que considero obligatorio instalar unos guardabarros, aunque sean portátiles, de los que se enganchan a las vainas con gomas.

  • Dinamo de buje: en mi caso tuve que prescindir de la dinamo a partir de 2019 por una avería. A partir de ahí solo he usado Baterías y Powerbanks, pero siempre estoy preocupado porque estos equipos se agotan y, si la cosa se diera muy mal, me quedaría sin autonomía. Si llevamos una dinamo, tenemos la tranquilidad de que dispondremos de luz siempre y también tendremos energía para recargar nuestros dispositivos. Si no llevamos dinamo, tendremos que gestionar bien la energía con baterías o Powerbanks que permitan alimentar los dispositivos y las luces durante toda la ruta. Así de cargada iba mi bicicleta en la París-Brest-París 2015, y en la rueda delantera puede verse la dinamo:

  • Luces traseras: Si no llevamos dinamo, creo que es preferible utilizar luces con pilas (típicamente AAA), que son fácilmente sustituibles y tienen mayor duración que las recargables USB. En el caso de usar lámparas recargables, tendríamos que llevar varias para poder sustituirlas durante la noche y recargarlas. También es importante recordar que durante la noche no se deben llevar luces en modo parpadeante, porque molestan a los usuarios que vienen detrás y en muchos casos están prohibidas. Hay que ponerlas en modo «luz fija». También es obligatorio el uso de catadióptricos reflectantes en algunas pruebas, como la PBP. Aquí, varios tipos de luces traseras:

  • Luces delanteras: considero imprescindible llevar dos lámparas, por si se funde una de ellas. En la actualidad tengo dos tipos de lámparas, ambas bastante antiguas y con muchos años de uso: una Busch Muller Ixon Core recargable por cable USB, que en modo de potencia media aguanta unas 12 horas (y puedo recargar en el control o con el Power Bank) y una lámpara MagicShine que utilizo como apoyo, de las que se cargan con pilas de iones de litio 18650. Aunque este sistema es bastante antiguo y se terminará averiando pronto, lo sigo usando por ahora, ya que da muy buena luz. Lo utilizo principalmente en descensos y en tramos muy oscuros, mientras que cuando ruedo más lento o en grupo, para ahorrar energía, solo enciendo el foco Ixon Core, porque las baterías externas de la lámpara MagicShine se agotan bastante rápido y no se pueden recargar. Tengo varias baterías que enviaré a las bolsas de los controles para sustituirlas a lo largo de la prueba.

Mis luces delanteras en la París-Brest-París 2019 iban colocadas sobre un aplique en forma de «T». Posteriormente pasé la lámpara MagicShine a la horquilla lateral, donde va bien fijada, aunque produce un haz un poco oblicuo:

En esta bolsita va una batería para la lámpara MagicShine:

  • Opcionalmente, un candado flexible pequeño para quedarse tranquilo si hay que dejar desatendida la bicicleta por un tiempo corto. En las superbrevets no suele ser necesario porque se ofrecen zonas de aparcamiento controlado para los participantes.
  • Bolsa trasera: se ha puesto de moda la bolsa grande colgada del sillín, evitando los tradicionales transportines, con sus estructuras metálicas que añadían peso a las bicicletas. En mi caso tengo una bolsa Apidura y me gusta, aunque es cierto que hay que ser un poco organizado con el equipaje y llevarlo en bolsas compactas, bien separadas y sabiendo lo que tenemos en cada una, porque el espacio es limitado.

  • Bolsa delantera: totalmente opcional. Últimamente estoy prescindiendo de ella, porque siento que empeora la manejabilidad del manillar, pero es cierto que resulta muy cómoda para acceder rápidamente a ropa, comida, baterías, etc… Otro problema relacionado con la bolsa delantera es que dificulta la ubicación de las lámparas. Si tenemos la lámpara en el centro de la horquilla y la bolsa es grande, puede caer mucho y obstruir el haz de luz delantero. Y si llevamos las luces en el manillar, es imposible colocar una bolsa sin que moleste. Durante mucho tiempo tuve una bolsa Topeak, pero se rompió. La sustituí por una Ortlieb, que utilizo mucho en rutas largas en solitario, pero he terminado prescindiendo de ella en las superbrevets por los problemas explicados arriba.

Arriba, la bolsa Topeak que usé mucho tiempo. Tenía el problema de que con el peso se deformaba y se dejaba caer, tapando el haz de luz delantera. Hice varios apaños metiéndole estructuras metálicas que la reforzaran, hasta que terminó de romperse.

Abajo se puede ver la bolsa Ortlieb que utilicé en la Londres-Edimburgo-Londres 2022, y que NO voy a llevar a la París-Brest-París 2023:

  • Bolsas de cuadro: En mis últimas pruebas estoy usando las alforjitas del Decathlon y una bolsa superior para llevar los productos que antes llevaba en la bolsa de manillar (teléfono móvil, comida, cables USB, pilas, documentos, powerbank, cremas y medicamentos). Para tenerlo todo claro en la cabeza y no tener que pensar mucho, distribuyo los productos siempre igual: en la alforja izquierda llevo comida, a tope de barritas, 1 sobre de gel (que casi nunca tomo), algún minibocadillo y unas tabletas de sales; en la alforja derecha llevo la crema solar, crema anti-rozaduras, protector de labios, stick para calmar picaduras de insectos, medicinas (omeprazol, ibuprofeno, durvitan -que casi nunca uso-, Fortasec -por si acaso-… y una navajita multiusos; y en la bolsa central llevo la documentación, cables usb, powerbank, cables y teléfono). También llevo una bolsa de cuadro colgada de la barra superior (con las herramientas, consumibles y repuestos mecánicos). Hay que tener cuidado para que la bolsa de cuadro no sea tan grande como para molestar en el pedaleo o a la hora de sacar los bidones (si van también en el cuadro).

En esta imagen se puede ver cómo llevaba las bolsas de cuadro (y también la lámpara en la horquilla) en el brevet de 600 km de Madrid a la Sierra de la Demanda, en Mayo de 2023:

Y aquí en mi reciente aventura «bikepacking» desde Castillo de Locubín a Madrid, ya con mi nuevo sillín Brooks C15 Carved:

Gestión de equipaje para pruebas con asistencias

Puede que la Organización de la prueba nos ofrezca puntos de asistencia a los que podemos enviar bolsas de equipaje. Por ejemplo, en la Londres-Edimburgo-Londres. También en el caso de la Federación Española de Cicloturismo (FECT) se organizó una expedición a la París-Brest-París 2019 en la que disponíamos de dos carpas situadas estratégicamente en controles, a las que podíamos enviar bolsas con material. La experiencia fue positiva y se va a repetir en la edición de 2023.

En este caso, en cada una de las bolsas yo enviaría lo siguiente:

  • Comida: 10-12 barritas, 1-2 sobres de gel, tabletas de sales.
  • Lámpara de repuesto (al menos en una de las bolsas, la que se envíe a la ubicación más estratégica).
  • Pilas AA (para mi GPS eTrex 30) y pilas AAA (para el frontal y las luces rojas no recargables)
  • Powerbank de 10000 mAh con cables USB (al menos un micro USB para luces recargables o GPS y uno de tipo C para el móvil)
  • Una equipación completa limpia (al menos maillot, camiseta, culotte y calcetines; e incluso se pueden enviar unos guantes para reemplazar), para sustituir la que llevamos puesta y salir del control completamente renovados y con sensaciones nuevas. Es bueno reservar la equipación que llevamos en la bolsa trasera para usarla en algún control intermedio, en el que no tengamos asistencia.
  • Pequeño bote de cera o aceite lubricante para aplicar a la cadena en un punto intermedio de la ruta.
  • Chanclas para andar por el control y para la ducha (en caso de no llevar unas chanclas en la bici durante todo el trayecto).
  • Equipación de manga larga y culotte largo (en caso de no llevarla en la bolsa durante todo el trayecto). Enviar al punto donde se prevé la posibilidad de que haya que rodar de noche en condiciones más frías.

Así organicé las bolsas de asistencia para la París-Brest-París 2019: (nótese que las bolsas de equipaciones están etiquetadas con la fecha en que pensaba usarlas, todo organizado con antelación para evitar tener que pensarlo sobre la marcha, ya que el cansancio a veces impide tomar decisiones en directo, en la parte derecha se ve la bolsa Apidura y la equipación prevista para el primer día, casco, GPS, etc… y en la bolsa de plástico llevaba los elementos desmontados de la bici para el transporte, como los guardabarros y bolsas pequeñas). Así, por ejemplo, cuando llegué a la carpa de asistencia de la FECT en Loudeac el lunes por la noche, solo tenía que abrir la bolsa amarilla, sacar la bolsa ZIP que ponía algo así como «LUNES – IDA», dejar allí las posibles baterías agotadas y equipaciones usadas, darme una ducha, ponerme la equipación etiquetada para la siguiente jornada, dormir un poco y seguir…

Esta fotografía muestra cómo empaqueté las bolsas en mi maleta para la Londres-Edimburgo-Londres 2022:

Decisión final para la París-Brest-París 2023:

Y después de todo lo comentado anteriormente, este sería el equipaje que llevaré a la París-Brest-París 2023, después de alguna reorganización logística (porque los participantes de la FECT saldremos con la misma equipación) y a falta de algún cambio de última hora:

  1. Equipaje en ruta (con lo que saldré de París):

 

  1. Bolsa para enviar a los controles de Villaines (km 200 -ida- y 1000 -vuelta-) y Loudeac (km 450 -ida- y 750 -vuelta) de la randonnée:

Otras referencias:

Probar todo y rodar con la configuración final ANTES de la prueba.

Finalmente, no quiero dejar de recordar que una superbrevet NO es el momento adecuado para hacer pruebas. Todo debe haber sido probado con antelación, para no encontrarnos sorpresas, como bolsas que pesan demasiado o se cimbrean hacia los lados, baterías que no aguantan lo que esperábamos, cambios desajustados, etc… En mi caso es muy habitual hacer una ruta estándar de unos 60 ú 80 km cuando faltan 5 ó 6 días para la prueba, con toda la carga y la configuración que voy a llevar durante la prueba. Si todo va bien, esto me da mucha tranquilidad y me da buenas sensaciones en el momento de la salida.

A quienes hayan llegado leyendo hasta aquí, quiero agradeceros vuestro tiempo y desearos una FELIZ RANDONNÉE!!!!

Foto del equipo ciclista español de la FECT en la París-Brest-París 2019

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