Aprovechando el inicio del verano 2021 y las vacaciones de Julio, realicé una escapada de cuatro días a estos parajes que se han hecho tan famosos últimamente con el nombre de «Montañas Vacías», tan atractivos para el cicloturismo con alforjas sobre pistas no asfaltadas. Se apuntó a acompañarme Antonio González, del Pakefte, Mientras él llevaba una bici de carretera con alforjas y ruedas anchas (lo que últimamente se ha venido a denominar «gravel»), yo llevaba mi bici de montaña con ruedas de 26″, preparada al estilo «bikepacking», es decir, con una bolsa grande de sillín y algunas más complementarias.

Ha resultado una experiencia durísima, con 4 etapas que excedían de los 100 km y los 2000 metros de desnivel acumulados diarios, lo que unido al calor y al viento que sopló todos los días, nos dejó extenuados. Pero hemos tenido la oportunidad de recorrer algunos de los territorios más agrestes del centro de España. En algunas de las secciones no nos hemos cruzado con ninguna persona durante decenas de kilómetros, y en cambio, sí que hemos visto todo tipo de animales: lagartos, zorros, ciervos, corzos…. e insectos. Muchos insectos.

Las Montañas Vacías

Las Montañas Vacías son un conjunto de rutas muy recomendables, que pueden verse en detalle en la web: https://montanasvacias.com/. Basándonos en los tracks y la información de esta web, diseñamos nuestro recorrido para que las etapas tuvieran mucha dureza y acabaran cada día en lugares habitados, donde se pudiera encontrar alojamiento en pequeños hostales. A partir de las rutas oficiales, realizamos varias modificaciones, como:

En la etapa 1, extendimos la ruta hasta Cañete, un poco más al sur de la ruta oficial, pasando por Valdemoro de la Sierra y unos parajes mágicos junto al asfalto roto, plagados de ciervos y corzos a esa hora del atardecer.
En la etapa 2, prescindimos de la zona de Laguna del Marquesado para reservar fuerzas camino de Javalambre. En su lugar, seguimos la ribera del río Cabriel por carretera y enlazamos con el camino oficial en el descenso hacia El Cuervo.
En la etapa 3, a partir de Teruel y El Campillo, improvisamos toda la etapa por carreteras secundarias y algunos caminos amplios y ciclables, tratando de rebajar la dureza de la Sierra de Albarracín. Descubrimos el recorrido sobre la marcha, fuera de las rutas de la publicación oficial, pasando por la sierra del Algarbe.
En la etapa 4, lo más interesante fue el enlace desde Tragacete, en la Serranía de Cuenca, con el Alto Tajo, a través del nacimiento del río Cuervo y de la subida al collado del Tormo, un camino que no venía en las guías oficiales pero que resultó ser precioso, aunque bastante duro. El descenso por todo el curso del Tajo fue interminable, plagado de toboganes rompepiernas, con vistas y parajes impresionantes.

Os animo a disfrutar de las Montañas Vacías en bicicleta y os dejo a continuación los detalles técnicos recogidos en Strava y un vídeo con las fotos más relevantes de cada etapa: