En la consecución de logros deportivos, especialmente en pruebas exigentes de resistencia, como es el ciclismo de ultrafondo, siempre digo que «el músculo más importante es el cerebro». En mi primera brevet de 400 kms, en Mayo de 2010, después de sufrir toda una noche pedaleando bajo la lluvia y el frío de Guadalajara y Soria, estuve a punto de abandonar a mitad de camino. Sin embargo, algo me hizo retomar la ruta («…Me vi reflejado en los cristales de la estación y me pareció que no presentaba un aspecto tan dantesco como yo creía. Miré al cielo y vi un rayo de sol abriéndose paso a través de una nube, así que decidí continuar…«), me motivé y conseguí finalizar la prueba. Ese día me di cuenta de la importancia de nuestra propia motivación y autoconvencimiento de que podemos alcanzar nuestros objetivos. De otra forma el éxito no es posible.
Actualmente estoy leyendo el libro «Correr o morir», de Kilian Jornet.
Kilian atravesó los Pirineos de Oeste a Este corriendo a pie más de cien kilómetros diarios durante ocho jornadas. Al sexto día, tras varias etapas de sufrimiento, en un momento en que las lesiones amenazan con aparecer y su reto está en riesgo, llega a terreno conocido, se encuentra con sus amigos, se obra el prodigio:
«SEXTO DÍA:
¿Qué ha cambiado en realidad respecto al día de ayer? ¿Qué cambio ha sufrido mi cuerpo? ¿Qué adaptación al esfuerzo ha podido experimentar, y qué consecuencias ha podido tener? Mi cuerpo sigue igual de cansado que ayer por la mañana, y que anteayer por la mañana. Mis pies siguen igual de castigados, lo mismo que mis rodillas y cadera. Entonces, ¿qué es lo que ha cambiado esta mañana? Levantarse de la cama no ha supuesto una dura penitencia para ir a desayunar, sin sonreír y con la mente en blanco y la mirada al infinito. Mis primeros pasos del día no han sido pesados y dolorosos. Mi conciencia, mi hablar y mi mirada no han tardado horas en reactivarse. ¿Qué es lo que ha cambiado esta mañana? Nada en absoluto dentro de mi cuerpo, pero todo dentro de mi mente.» (Kilian Jornet, «Correr o morir»)
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