La Pedriza de Madrid es uno de los mejores lugares para disfrutar de la naturaleza a una distancia razonablemente cercana desde la capital. En poco más de media hora de coche uno puede internarse en un auténtico parque natural, caracterizado por las grandes moles de granito, paraíso de los escaladores (uno de los lugares más atractivos es «el Yelmo») pero también de los senderistas y de los ciclistas de montaña, porque existen muchas posibilidades para realizar rutas a lo largo y ancho de toda la ladera que abarca la Cuenca Alta del Manzanares.
La ruta más típica de la Pedriza de Madrid en bicicleta pasa por «las Zetas», una pista sinuosa plagada de revueltas que van escalando suavemente hasta un paraje conocido como el «comedero de Buitres», y desde donde los más fuertes pueden seguir subiendo hasta «la Nava», un altiplano situado a 1950 metros de altitud, a los pies de la Cabeza de Hierro.
El recorrido más frecuentado es el circuito que pasa por el Collado de los Pastores, a unos 1740 metros de altitud, partiendo de la entrada del parque regional o bien del aparcamiento interior, en el paraje denominado Cantocochino. Para mí, la ruta más atractiva es la que comienza por la pista exterior al parque, subiendo directamente hasta el Collado de los Pastores, para continuar por el Comedero de Buitres, la espectacular subida a la Nava y dejar la pista de las zetas para el descenso final. Esta pista exterior nos permite añadir algunos kilómetros más al recorrido y así, en el track que propongo en este artículo, podemos disfrutar de un precioso (y duro) recorrido de 50 kilómetros, pasando por las zonas más características del parque. Como regalo final y por si nos quedan energías justo antes de llegar a meta, he incluido un desvío por una pista de asfalto roto, cuya entrada está cerrada por una valla. Se trata de una subida de poco más de un kilómetro nos lleva hasta una fuente con agua fresca.
También se pueden ver algunas fotos de la ruta en este enlace:
https://photos.app.goo.gl/fdulrnSvsy051JIu2
En el pasado realicé una reseña sobre la Pedriza de Madrid en este mismo blog, aunque en aquella época estaba más fuerte y realicé un recorrido bastante más duro:
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